๐Ÿ’ž๐Ÿ˜๐Ÿ’‹A la escuela del amor de la mano me llevaste, y a la primera clase el corazรณn me robaste๐Ÿ’ž๐Ÿ˜๐Ÿ’‹

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. Por sentirte en mis venas como Dios en los rรญos y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mรญo y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-. Cรณmo sabrรญa amarte, mujer, cรณmo sabrรญa amarte, amarte como nadie supo jamรกs! Morir y todavรญa amarte mรกs. Y todavรญa amarte mรกs y mรกs.

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